DERECHO A SABER

El derecho a saber tiene una dimensión clave relacionada con el acceso a la información necesaria para prevenir riesgos, proteger la salud, la seguridad y el bienestar de las personas. Este derecho implica que los ciudadanos deben ser informados sobre peligros potenciales, amenazas a su seguridad o salud, y cualquier otro riesgo que pueda afectar su calidad de vida, para poder tomar decisiones informadas y prevenir daños.